
Cuando tenía dieciocho anos, tuve la suerte de visitar la Tierra Santa de Israel y me quedé en el centro de la Biblia, el Corán y la Torá. Llegue con ojos abiertos, una mente ingenua y un sentimiento de temor. Salí con una comprensión mejorada de Israel y du su cultura. Durante los primeros días empecé a darme cuenta de una rutina entre los miembros de las tres religiones que vivían en la comunidad. Los musulmanes entraban y salían del Jerusalén viejo durante los días del Ramadán. Unos muros separaban los barrios palestinos del resto de Israel. A los judíos jóvenes ya se les podía ver casados y con hijos. En general, había una clara separación entre las tres religiones: Cristianismo, Judaísmo e Islám.
Para mí Israel era una tierra de guerra, un país donde los jóvenes eran forzados a casarse por su religión, donde la guerra es más importante que la arquitectura antigua, un país con fuertes creencias religiosas en el que nadie puede dejar de lado sus diferencias para “amar a su prójimo”. Pero estas perspectivas se destrozaron para mí, una extranjera explorando la tierra Santa, con una imagen.
Entramos en un centro de comercial, cerca de la zona que habíamos visitado en Jerusalén viejo. Yo me senté en el centro esperando a mí tía, observando a las personas subiendo y bajando por las escaleras del primer piso. Había columnas rodeando el centro del suelo. Entonces vi a un hombre joven parado al lado de una de las columnas. Estaba meciéndose en una postura militar, vestido en un mono verde oliva y botas.Llevaba un fusil de asalto, y entre él y su fusil había un bebé recién nacido colgado de su pecho.
Mis nociones preconcebidas estaban nublando mi percepción de Israel. Yo estaba más predispuesta hacia el temor que hacia el entendimiento de la cultura. La imagen de un padre judío protegiendo su país mientras que al mismo tiempo cuidaba de su familia, me hizo darme cuenta de que Israel no es un país de guerra, sino un país en el que el orgullo en la familia, el país y la religión, tienen una gran importancia. No importa si eres israelí o palestino.