
Siempre he sido un poco terca. Desde negarme a comer ciertas comidas hasta elegir una universidad, la tenacidad siempre ha sido parte de mí. Yo sé lo que quiero y lo hago. Pero también, siempre he necesitado las seguridades de otros y he mirado a otras personas para tener confianza en mis decisiones antes de tomarlas y para recibir aprobación.
Así que, imagina esto: es el fin de semana de Pascua, y en las semanas próximas, voy a tener mi baile de graduación, los exámenes de A.P., y una prueba de evaluación estatal, y, además, me quedan dos semanas antes de tener que tomar una de las decisiones más importantes de mi vida. Esto era lo que estaba sucediendo en mi vida cuando tenía que decidir a qué universidad ir. Tenía dos posibilidades; ambas eran universidades fantásticas, recibiría dinero de ambas.
Durante el verano antes de mi tercer año de secundaria, viajé a Colorado para visitar a mi tío y tía, y la Universidad de Colorado. El campus era más bonito que cualquier fotografía, y al fondo del campus había montañas por millas. Pero, con un precio de más de $50,000 al año, era más un sueño que una posibilidad. Aun así, envié mi solicitud. Entre el verano y marzo, visité más universidades que debería haber, pero solamente tenía dos que me encantaban: la Universidad de Colorado y la Universidad de Missouri. En febrero, mis padres y yo visitamos la Universidad de Colorado, lo cual fue la primera vez para mis padres, y en este momento, con más estudiantes en el campus y con mis padres allí, no me gustó. Pero, como estábamos en Colorado, decidimos visitar también la Universidad Estatal de Colorado. Me enamoré. Aun a día de hoy, no tengo una razón concreta por la cual me enamoré en ese momento, pero así ocurrió.
Mis padres creyeron que me gustaba la Universidad Estatal de Colorado tanto porque era la opción más barata en Colorado, y cuando la visitamos, todavía estaba triste por la Universidad de Colorado. Ellos no me decían donde querían que yo fuera, pero yo sabía que ellos querían que yo fuera a la Universidad de Missouri, conocida por el periodismo, más cerca de casa, y más barata. Sobre el papel, era la elección correcta, pero en mi corazón yo sabía que nunca sería realmente feliz allí.
A mediados de abril, dos semanas antes de “El Día de la Decisión” para las universidades, estaba desgarrada. Estaba claro que mis padres no querían que fuera a la Universidad Estatal de Colorado, pero no podía sacudirme la sensación de que era donde se suponía que debía estar. Después de muchas noches llorando por el estrés y por la presión, mis padres me llevaron en avión a Colorado la mañana de Pascua, y yo conduje el coche de mi tío a la Universidad Estatal de Colorado el lunes, y pasé el día en el campus por mí misma.
En los días después de viajar a Colorado en Pascua, tenía la prueba estatal, el baile, y los exámenes de A.P.. Los exámenes serían el martes y miercoles, la prueba estatal el jueves y el viernes, y finalmente, el baile sería el mismo día de “El Día de la Decisión”, el sábado. Durante la prueba, tuve mucho tiempo para hablar con mi profesor favorito y mis amigos sobre esa decisión. Finalmente, después de haber terminado mi prueba, diseño periodístico, y sin más estrés, dije “Voy a Universidad Estatal de Colorado” y todos mis amigos dijeron, “¡Finalmente! ¡Sabíamos que lo harías!”
Pero, la parte más difícil de todo sería decírselo a mis padres, y esperé hasta la noche antes de “El Día de la Decisión” para contárselo. Cuando llegué a mi casa después de la competición y de haber ganado el primer puesto en mi prueba, entré en mi casa, miré a mis padres, y les conté decisión, y se pusieron contentos porque había tomado una decisión con la que yo estaba contenta.
Mientras esta historia puede parecer trivial para algunos, no es trivial para mí. Por primera vez en mi vida, tomé una decisión por mí misma, sin otras personas, y fue la mejor decisión que podía haber tomado. Esa decisión me dio la confianza para tomar otras decisiones por mi cuenta, y ahora yo no miro a otras personas para recibir aprobación. Nunca me he sentido más liberada.