De Jamaica a España pasando por EEUU: la determinación de Marlon

Marlon Brooks nació y se crió en Jamaica y se mudó con un visado de estudiante a Washington D.C.., al campus de Howard University, un centro dedicado al progreso de los alumnos negros. Este semestre ha venido a mejorar su español a Sevilla.
PROYECTO DEL CURSO ‘MIGRATIONS IN TODAY’S GLOBALISED WORLD’

Era un día caluroso y soleado en Sevilla, uno de los primeros de nuestro programa de estudios en el extranjero. Un amigo de mi universidad en los Estados Unidos, Daniel, me invitó a pasar un rato con sus nuevos amigos de CIEE. Esa noche, conocí a un chico que es de las personas más divertidas que he conocido en mi vida. Se llama Marlon Brooks y estudia en el programa de lengua y sociedad de CIEE en Sevilla.

Cuando le pregunté a Marlon de dónde era, dijo: “Nací y me crié en Jamaica”. Esta declaración muestra el tipo de persona que es. Marlon es alguien que está muy orgulloso de su origen, y no tiene miedo de compartirlo con el mundo. Elegí entrevistarlo porque sé que tiene una historia muy diferente a la de muchos de nosotros que estamos estudiando en Sevilla con CIEE. Casi todas las personas que he conocido son de los Estados Unidos, hablan sólo inglés y tienen vidas que son muy típicas de un estudiante medio que estudia durante un semestre en el extranjero. Lo más interesante sobre Marlon es que no pensaría que él es un extranjero. Él está muy acostumbrado a la vida de los estadounidenses, y actúa con confianza.

Marlon es de Jamaica y vive en los Estados Unidos con estatus de extranjero residente porque es estudiante. Pero, su vida durante su infancia en Jamaica era y es muy diferente de su vida como estudiante en los Estados Unidos y ahora en Sevilla. Quería preguntarle las diferencias. En Jamaica, se crió en una familia de madre soltera. Vivía en un pequeño y aislado vecindario en Portmore, una gran ciudad costera al sur de Jamaica, en la parroquia de Saint Catherine. En la década de 1960, se construyeron grandes unidades de viviendas prototipo para aliviar la sobrepoblación de Kingston. Portmore es una ciudad relativamente nueva, se le otorgó el estatus de municipio en 2003. Marlon fue allí a una escuela masculina durante cinco años y después se cambió a una escuela judía y mixta en sus últimos dos años de la escuela secundaria.

La parte más interesante de la entrevista es su experiencia sobre la decisión de asistir a la universidad en los Estados Unidos. Cuando le pregunté cómo su familia decidió llevarlo a allí, dijo que fue en realidad una elección personal. Creo que esta es una elección muy valiente y difícil, porque la decisión de dejar a su familia y amigos y empezar de nuevo en otro país no es algo fácil. Marlon me dijo que por muchos años quería estudiar derecho y ser abogado, pero que gradualmente perdió el interés cuando fue expuesto a más disciplinas. En su último año de la escuela secundaria, perdió completamente el interés por el derecho porque le gustaban más las matemáticas y los negocios.

Le dijo a su madre que quería estudiar en el extranjero, y ella lo apoyó por completo. Marlon solicitó la admisión en universidades de EEUU y Suiza, pero prefirió los EEUU porque estaba más cercano a su hogar, tiene un montón de buenos centros y él tiene mucha familia allí. Fue un proceso muy costoso. Marlon presentó solicitudes en veinte facultades estadounidenses. Tuvo que recibir tutoría privada para los exámenes de SAT y convertir y homologar sus calificaciones para el sistema estadounidense, porque su escuela utiliza la escala de clasificación del Caribe / Gran Bretaña.

Además, tuvo que pasar un proceso muy tedioso para obtener su visado de estudiante, porque, a diferencia de un visado de turista, había requisitos médicos. Marlon tuvo que recibir muchas vacunas y pasar pruebas médicas. Nunca he pensado en lo que alguien necesita hacer para estudiar en los Estados Unidos, y me parece que es trámite difícil. Es interesante comprobar que el proceso de obtención de un visado de estudiante es mucho más complicado que el de un visado de turismo.

Después de que Marlon solicitó la admisión en todas estas universidades, en última instancia fue rechazado por la mitad de los centros. Para el resto de las facultades que sí lo admitieron, la ayuda financiera no era suficiente. Finalmente, Marlon decidió asistir a Howard University, en Washington, D.C. Howard University pertenece a la categoría de centros universitarios dedicados históricamente a estudiantes negros. Marlon eligió esta institución porque ofrece más ayuda financiera, y a su madre le gustaba. Además, Howard University tiene un gran legado educativo en relación al avance de personas negras en los Estados Unidos.

Pensé que Marlon estaría emocionado por embarcarse en su viaje a América del Norte. Sin embargo, no fue su caso. Marlon me dijo: “Sinceramente, no estaba muy entusiasmado porque supe que la experiencia de mi universidad no sería lo que vi en la televisión”. Marlon explicó que la cultura de las universidades que son históricamente negras es muy diferente de la que hay en la categoría de las instituciones predominantemente blancas. Darse cuenta de esto fue uno de sus mayores ajustes mentales.

En los Estados Unidos, pensaba que iba a tener miedo y a sentirse perdido porque él venía de Jamaica, un país caribeño de población predominantemente negra, y las personas negras en los Estados Unidos no habían sido tratadas bien a lo largo de la historia.

Durante su primer semestre de la universidad estaban ocurriendo las elecciones de 2016 entre Hillary Clinton y Donald Trump. Estas elecciones trajeron miedo, tensión y odio al ambiente. Algo interesante que Marlon me dijo es que su universidad es muy liberal, y se opone a las opiniones e ideologías diferentes. Una de sus lecciones más difíciles fue darse cuenta de que él no es un liberal, sino un libertario. Fue complicado comprenderlo y aceptarlo.

Las mayores diferencias entre su vida en Jamaica y su vida en los Estados Unidos es que en el segundo puedes hacer más cosas, y hay mucha variedad de todo. Hay una sensación general de seguridad, aunque él sentía incómodo cuando salía de la burbuja negra de su campus. En Jamaica, todo está cerrado después de una hora específica. Hay problemas con el crimen y la violencia, y el sistema de transporte público no es muy seguro ni fiable. El ajuste más difícil de su vida en los Estados Unidos ha sido aprender a navegar por nuevos espacios. La manera en que las personas negras interactúan es muy diferente de la manera en que lo hacen blancos, latinos, etcétera.

Además, Marlon tuvo problemas al hablar y escribir porque él sabía el inglés de Gran Bretaña y no el de los Estados Unidos.

Después de algunos años en su universidad en Washington D.C., Marlon decidió estudiar en el extranjero. Su programa de estudios se centra ahora en el español, y quería una experiencia y una manera diferentes para aprender esta lengua. Estaba decidiendo entre Sevilla y Alicante, pero Sevilla llamaba más su atención. Cuando le pregunté a Marlon cómo sería su vida en Jamaica si no hubiese decidido estudiar en los Estados Unidos, me dijo que habría sido miserable e infeliz. Se habría sentido ahogado y descontento con la educación que recibía en la isla. En general, creo que Marlon está muy contento con su decisión de estudiar en los Estados Unidos, y ahora entiendo más las dificultades que los extranjeros tienen cuando deciden cambiar de vida.