Mis orígenes: esclavos africanos en Estados Unidos y una abuela de las islas Bermudas

Álbum familiar de Siobhan Stewart
A la izquierda, James Gray, que nació en Estados Unidos como esclavo hijo de negra y blanco. A la derecha, Lorenzo Hardy y June Harvey Hardy, en Bermudas.

(PROYECTO DEL CURSO ‘MIGRATIONS IN TODAY’S GLOBALISED WORLD’)

Para muchos afroamericanos, es casi imposible saber su historia familiar anterior a sus  antecesores que llegaron como esclavos a América. Por desgracia, no tenemos el lujo de saber en qué parte exacta de África fueron capturados nuestros antepasados. Con esta investigación, he podido trazar los orígenes de mi familia afroamericana bastante lejos (en la historia de Estados Unidos, por supuesto). Mi abuela materna es de Bermudas, y emigró a los Estados Unidos cuando tenía 21 años de edad.

Los abuelos de mi padre, Dunbar Stewart Jr., eran William y Bertha Stewart. Bertha era originaria de Onu, Virginia, pero emigró a Washington D.C., donde conoció a William. Tuvieron 13 hijos juntos, incluyendo a mi abuelo, Dunbar Stewart Sr. El apellido Stewart fue transmitido por los dueños de los esclavos durante la esclavitud. Es un bien conocido apellido escocés.

La familia se instaló en Washington D.C. en un barrio negro cerca de la Universidad de Howard durante la era de Jim Crow (las leyes locales y estatales que impusieron la segregación racial entre 1876 y 1965). Mi familia paterna todavía vive hoy en Washington. Como estudiante de la Universidad de Howard, vivo y recorro cada día la misma zona donde vivieron  mis abuelos y bisabuelos. Mi abuelo paterno más tarde conoció a mi abuela también en esta área.

James Warner Gray, el padre de mi abuela paterna, tenía una historia un poco inquietante. Nació como esclavo en 1865, el año que terminó la esclavitud en EEUU. Pudo vivir el resto de su vida como hombre libre. Era medio blanco. Su madre era una esclava que fue violada por un hombre blanco. Su padre, que tenía el apellido Hilton, trabajaba para el dueño de esclavos de su plantación en el condado de Montgomery, estado de Maryland. Mi bisabuelo James Gray parecía un hombre blanco, pero, por supuesto, vivía como un hombre negro y se casó con una mujer negra, Florence Chaney, de Leesburg, Virginia. Cuando yo era una niña, mi familia y yo visitamos la plantación donde nació mi bisabuelo. Las habitaciones de los esclavos no eran más grandes que un armario moderno con suelo de tierra.

Mis bisabuelos James y Florence se mudaron a Clarksburg, Maryland, a unos 30 minutos de donde mi familia inmediata vive hoy. Vivían en una granja del campo y tenían siete

hijos, incluyendo a mi abuela paterna, Doris. La mayoría de sus hijos se mudaron a Baltimore, Maryland, donde actualmente viven muchos de los miembros de mi familia. Actualmente hay muchos Stewarts, Grays y Chaneys en el área de Washington D.C. y el estado Maryland, específicamente en los condados de Frederick Country y Montgomery, y en la ciudad de Baltimore.

La familia de mi abuelo paterno ha vivido en el estado de Virginia desde hace cientos de años. Mi bisabuela, Annie Mae Broadnax Hardy, siempre le dijo a nuestra familia que su abuela era completamente nativa americana. Pensaba que su abuela era de la tribu cherokee. Debido al período de tiempo y la falta de tecnología, era difícil confirmar la tribu. Recientemente, mi prima hizo una extensa investigación sobre los orígenes de la abuela de mi bisabuela. Encontró un censo que tenía mi tatarabuela, Harriet Bowden. Ahora, sabemos que eran de la tribu meherrin, en Brunswick Country, Virginia. El pueblo meherrin era parte de la nación iroquoi. Vivían en el río Meherrin, en Virginia, y en Carolina de Norte. Se les llamaba “gente del agua”.

Annie Mae Broadnax, en Estados Unidos.

Mi única conexión para saber las rutas migratorias de mi familia antes de que llegaran a los Estados Unidos es de mi abuela materna; ella es una inmigrante que nació el 27 de abril de 1945 en Devonshire, en las islas Bermudas, territorio británico de ultramar situado frente a la costa este de Estados Unidos. No se sabe mucho sobre su padre, Charles Dillas, aparte de que él vivió en Warwick, en las Bermudas, y que era un portugués procedente de las islas Azores, también en el océano Atlántico. Se estima que alrededor del 25% de la población de las islas Bermudas es portugués. Es muy común encontrar a alguien con el apellido Pacheco, De Silva y otros de origen portugués. Su madre, Mildred Harvey, era de Devonshire, en las Bermudas. Era camarera de un hotel.

Las Bermudas tienen una rica historia y cultura. Mi abuela vivió allí hasta los 21 años. Todavía tiene ciudadanía de Bermudas. En Bermudas hay nueve parroquias (St. Georges, Hamilton, Smith’s, Devonshire, Pembroke, Paget, Warwick, Southampton y Sandy’s). Devonshire, de donde viene mi bisabuela, está en el centro de las Bermudas. Warwick, de donde viene mi bisabuelo, está en el extremo izquierdo del pequeño archipiélago.

Las Bermudas tienen sólo 53,2 kilómetros cuadrados y alrededor de 64.000 habitantes. Se cree que llevan el nombre de Juan de Bermúdez, el marinero español que las avistó. Las islas Bermudas son un territorio británico autónomo. En 1609, un barco británico naufragó cerca de sus costas. Los hombres a bordo colonizaron el territorio, y después trajeron esclavos. Por esta razón la mayoría de los bermudeños son de ascendencia africana. En realidad, una de las primeras familias británicas en instalarse en la isla fueron los Harveys. Ese es el apellido de soltera de mi abuela. El nivel de vida es alto y en 2017 Bermudas fue clasificada como la nación más cara del mundo.

Mi abuela, June Harvey Hardy, tuvo una infancia típica de Bermudas. No era tan común viajar a los Estados Unidos y Europa como lo es ahora. Desde el nacimiento hasta sus años de adolescencia, ella nunca salió de la isla. Personalmente, no creo que ella imaginara entonces que se iría de la isla. Bermudas tiene una forma de vida relajada, extremadamente orientada a la familia. Además, la gente trabaja para vivir, no vive para trabajar.

Cuando ella tenía 19 años, conoció a un joven soldado americano, Lorenzo. Lorenzo tenía 18 años y trabajaba en el hospital de la base naval estadounidense. Se conocieron en un restaurante. Mi abuela supo en seguida que le gustó. Después de varios intentos, Lorenzo convenció a June para aceptara una cita con él. Empezaron a salir y se enamoraron rápidamente. Se casaron en la iglesia bermudeña de Saint Catherine en Hamilton el 15 de julio de 1964. En octubre tuvieron a su primera hija: mi madre, Anita.

Mi abuelo estaba en el ejército de los Estados Unidos, así que no fue una sorpresa cuando tuvieron que salir de la isla para ir a otro destino militar. Como dije antes, mi abuela había vivido en la isla principal de Bermudas toda su vida. Ella estaba lista para ver cosas nuevas y explorar el mundo con su nueva familia. Cuando mi madre (que también es ciudadana de Bermudas) tenía dos años, se mudaron a Estados Unidos. La nueva vida estadounidense abrió los ojos de mi abuela a un tipo de racismo y prejuicios que no había conocido en las Bermudas. Estaba familiarizada con la cultura de su isla, cálida y amigable. Le resultaba difícil acostumbrarse a muchas cosas en Estados Unidos.

Cuando supe por primera vez que tenía que escribir sobre la historia de la migración de mi familia, me sentí ansiosa. Aunque no he podido averiguar su pasado antes de llegar a Estados Unidos, he aprendido mucho sobre su pasado en Estados Unidos. Aprender sobre mi familia me ha hecho sentirme más conectada a mi identidad.