¿Pero esto lo grabo yo?

Una manera de dar voz a los protagonistas de un documental es dejar que ellos mismos sean quienes estén al mando en parte o por completo de su producción. En el caso del proyecto final de Bella Humphreys, la autora les cede su cámara para que sean ellos quienes registren todas las imágenes. La decisión no es caprichosa: Bella quiere explorar la influencia de las nuevas tecnologías en la sociedad y deja que se hagan cargo de su teléfono miembros de un grupo social que, en gran parte, no están habituados a ellas. Así, el valor del resultado no se encuentra sólo en lo que sus protagonistas dicen, sino en la manera en la que eso está registrado por ellos mismos y que la autora, con su sutil labor de edición, ayuda a dejar al descubierto para nosotros.