Burbujas estallándose (por Sam Fouts)

(Izquierda a derecha) Noelia Guerrero Gordillo, Marta Boza Povedano, Daniela Rojas Mena y Jesús Gómez Alfonso buscan los misterios de los Estados Unidos por Google
Autor: Sam Fouts

Soñar despierto con nuestro futuro es algo normal para la mayoría de gente en este mundo monótono. Ya sea si incluye los sueños realistas de tener un buen trabajo y vida feliz, o los más fantásticos de conducir un Lamborghini hacia una mansión cada día –antes de tomar un avión privado a Ibiza, por supuesto-. Pero para algunos estudiantes españoles, encaprichados con el cine estadounidense, lo más mítico es estudiar o vivir en los Estados Unidos. O sea, esto es su sueño. Pero se dice que los sueños son exactamente así, sueños. Entonces, ¿cómo se comparan nuestros deseos con la realidad? ¿Cómo se comparan las expectativas de vivir en los Estados Unidos con lo que realmente es?

Todavía quedan deberes, trabajos y proyectos en grupo para hacer, pero Noelia Guerrero Gordillo – estudiante universitaria de Comunicación Audiovisual– decide desplazarse por las varias plataformas de streaming que hay. En Netflix, se encuentra con su programa estadounidense favorito y empieza una nueva sesión de binge. Aunque estos mementos de relajación son entretenidos, de hecho, a Noelia le encantaría dejar de vivir vicariamente a través de lo que ella ve en la pantalla. O sea, ella querría vivir y trabajar en los Estados Unidos, convirtiéndose en uno de sus queridos personajes. “A mí me gustaría [vivir] en Estados Unidos, sobre todo en California” declara Noelia. “Allí es donde está la industria ahora mismo más potente que hay” explica simplemente, haciendo referencia a la ciudad de Los Ángeles, mundialmente conocida como la capital del entretenimiento.Eso tiene sentido, porque Noelia es animadora en su corazón. Se nota esta pasión –y sus habilidades increíbles– viendo todos los dibujos que ella te podría mostrar. Es claro que Noelia tiene un futuro en este mundo, es solo que su lugar no está en España. Ella dice “[Los Estados Unidos] Tiene muchas oportunidades y, aunque sería difícil encontrar trabajo… creo que tendría más oportunidades que aquí en España”.

Dibujo original de Noelia Guerrero Gordillo

Muchos de sus compañeros también tienen la intención de buscar sus sueños en el extranjero, aunque los sitios no sean los Estados Unidos. Por ejemplo, Jesús Gómez Alfonso –otro estudiante de Comunicación Audiovisual– dice que le encantaría vivir en Canadá. Él explica que las ciudades de Ontario y Vancouver tienen muchas oportunidades cuando se trata del mundo audiovisual, además de que “el gobierno canadiense te da muchas facilidades para emigrar, poder quedarte y buscar trabajo”. Dos estudiantes más de la misma carrera –Marta Boza Povedano y Daniela Rojas Mena– también mencionaron que les gustaría salir del país por el desierto que es España respecto al campo audiovisual. “Hoy en día en España –o sitios como Sevilla o Madrid– no vas a encontrar trabajo de nuestro sector. Quizás en Barcelona, pero… así es lo difícil”, aclaró Marta. Sin embargo, si tuvieran más oportunidades en España para realizar este trabajo, este grupo de estudiantes está de acuerdo en que se quedarían en España. “Si fuera más potente y como que abarcara más, yo sí me quedaría aquí trabajando y… ya en un futuro, pues, si quiero viajar y tal, lo haría por mi cuenta” dice Noelia como portavoz.

Lo que queda claro para todos es el deseo de cumplir sus sueños. No obstante, vivir en el extranjero –específicamente los Estados Unidos– no es tan fácil como tener la ilusión e irte. O al menos, esto es lo que dice Salvador “Salva” Parra, el director administrativo de CIEE. Salva ha estado trabajando para este programa de intercambio extranjero desde hace más de 20 años, y está claro que todavía tiene una pasión por la profesión. Se nota en su forma de hablar de ello –ojos abiertos, muchos ademanes y una sonrisa con cada pausa -.

Salvador “Salva” Parra al punto de terminar sus trabajos para el día.

Por ser director administrativo de un programa de intercambio, Salva tiene mucha experiencia con el tema de estudiar y vivir en el extranjero. Además, él tiene su propia experiencia viviendo y trabajando en los Estados Unidos. Pero al contrario que los estudiantes de comunicación audiovisual, él no quería ir. O sea, en su primer año trabajando para CIEE como administrativo, la directora del centro le dio la idea. “En ese primer año que yo estuve trabajando en la oficina, la que era directora del centro de CIEE me dijo «Tú tienes que hacer algo más. Tú no solo estás aquí para ayudar a los estudiantes, sino que tienes que hacer algo más». Y ella me propuso irme a Estados Unidos a trabajar”. Así que Salva fue a Nueva York por un año haciendo una práctica con CIEE. “Allí a mí me pusieron como advisor de los estudiantes que iban a venir a España” dice Salva.  “Estaba en contacto respondiendo emails… resolviendo todo tipo de preguntas a los estudiantes… entonces el trabajo que yo me dedicaba a hacer era básicamente atender a esos estudiantes, resolverles todas las dudas, gestionar toda la documentación, los formularios que tenían que hacer, rellenarlos para después, ya que ellos se pudieran venir aquí y… listo… básicamente era eso”.Salva explica que sus primeros momentos en los Estados Unidos fueron muy trabajosos. “La sensación era dura primero. Muy dura al principio, sobre todo por el tema del idioma que me hacía sentir como si yo estuviera en una burbuja en la que yo estaba dentro y yo no podía ni comunicarme con la gente de fuera de la burbuja, y la gente de fuera de la burbuja –cuando me hablaba– no me llegaban las palabras. Entonces la sensación esa, de estar trabajando, de querer hacer bien tu trabajo, pero no poder porque te falta el idioma…es una sensación muy, muy desagradable”.Por eso, Salva aconseja que los estudiantes con ganas de ir a los Estados Unidos estén muy preparados para ponerse las pilas en hacerlo. En otras palabras “Si alguien quiere ir a Nueva York para aprender inglés, tiene que querer aprender inglés” dice él. Y para los españoles es aún más importante –y difícil. “Me refiero que hay tantos latinos y se escucha tanto español por las calles, por las tiendas y en cualquier sitio que, tú puedes ir a Nueva York –sin tener nada de inglés– y funcionar perfectamente sin ningún problema” avisa Salva. “Por eso digo que el que va a aprender inglés tiene que querer aprender inglés, porque si te dejas llevar, estás hablando español casi todo el tiempo”. Además, Salva avisa de las falsas esperanzas que muchos estudiantes podrían tener sobre sus ilusiones de ir a los Estados Unidos. Específicamente, él advierte que posiblemente nunca te vas a sentir como en casa en este nuevo lugar. “Allí en Nueva York… no… no me sentía como en casa. Era un momento muy concreto, muy especial en mi vida, pero… no es mi casa. No es mi espacio”. En cambio, Salva sugiere usar la experiencia para recibir los beneficios, sabiendo que te vas a ir. “Nueva York es una ciudad en la que tú llegas, haces lo que tienes que hacer y –cuando terminas– te tienes que ir”.

Sin embargo, estos son solo consejos, y Salva entiende que esta experiencia es diferente para cada uno. Si irte a los Estados Unidos es lo que tienes que hacer –por razones de trabajo, ganas… lo que sea– entonces ¡hazlo! Si no quieres vivir por los programas americanos aún más, ¡compra tu billete ahora mismo! Si tienes hambre por la manzana, ¡toma un bocado! La decisión es tuya. Solo tener en cuenta que, aunque podría parecer que tienes una idea realista de tu futura experiencia, cada uno va a encontrarse en una burbuja borrosa, y es tu trabajo hacerla estallar.