
En el mercadillo de El Jueves, cada vendedor tiene su área designada, separada de la de los demás. En el caso de León, situada en la Plaza Monte Sión, sus artículos crean un arcoíris a través de sus mesas: libros de todo tipo y de todos los temas –clásicos de España y de Hispanoamérica, cuentos de realismo mágico, gigantes libros de historia, temas sevillanos, revistas antiguas, comics. Como todo en el mercadillo, la mayoría de libros son más o menos viejos y hay algo encantador sobre su edad y todos los viajes que han hecho. Ahora, están en las manos de León.
Protegido con una bonita bufanda negra y blanca, habla con pasión y amabilidad con sus clientes sobre los mejores tipos de libros. No tiene el ruido carácter de un hombre de negocios. Habla de Tolstoy y de los autores rusos más conocidos con una voz callada, que tienes que escuchar atentamente.
“El mundo no es la lengua, sino la biblioteca,” dice León con intención.
Su propia vida podría ser algo que encuentras dentro de una historia. Antes de vivir en Sevilla, creció en Honduras, y después pasó un tiempo en Moscú para estudiar la literatura rusa. Efectivamente, es bilingüe, y una de las únicas personas que vas a encontrar que hable el ruso con acento andaluz.
Su vida en Sevilla no ha parado de ser interesante. León tiene una vida doble –los jueves, es otro vendedor de libros en el mercado, pero, el resto de días, es abogado. También es el presidente de la Asociación del Mercadillo Histórico Popular El Jueves.
León habla con Juan, su compañero en el arte de vender libros, cuya propio puesto de libros está a la vuelta de la esquina. Los clientes paran para mirar su bonita selección, y Juan sonríe cuando alguien le pregunta: “¿qué me recomiendas?”